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Reencuentro, recuperación, reconfiguración

Conocimientos y tecnociencias para convivir

A medida que profundizamos nuestra comprensión de las desigualdades, las formas de opresión y el papel de las ciencias y las tecnologías en ellas, también se profundiza nuestra necesidad de actuar y nuestro sentido de la responsabilidad. Para muchos de nosotros, una ética del cuidado impregna nuestras prácticas de producción de conocimiento en CTS y nos llama a nuevas formas de relacionarnos. En este contexto, (leer más sobre el tema de la conferencia), esperamos darles las bienvenida en Cholula, México. Estas cuestiones comunes sobre cuidado, responsabilidad, relaciones y acciones surgen tanto si nuestra investigación se centra en los laboratorios, los bosques, las bases de datos genéticos, las ciudades inteligentes o las migraciones forzadas. La pandemia actual y la emergencia climática en curso hacen que estos asuntos comunes sean más urgentes que nunca y plantean preocupaciones sobre el estatus del conocimiento experto, la reconfiguración de un orden geopolítico y tecnocientífico global y la descentralización de las infraestructuras epistémicas. Lo que está en juego es nuestra capacidad para recuperar formas de vida valiosas, para aprender cuáles debemos dejar de lado y, en la medida de nuestras posibilidades, para participar críticamente en la promulgación de otras nuevas. Esto pone en primer plano el trabajo necesario para vivir bien con los demás y ofrece la oportunidad de reconfigurar las cosas de otra manera. La convivencia es a la vez una relación de poder, en la que unos soportan desproporcionadamente los costes y otros recogen los beneficios, pero también es una esperanza de que las relaciones sean buenas, o al menos mejores. Así, el reencuentro no implica revivir una unión anterior que puede ser idealizada por algunos y criticada por otros. El reencuentro indica que se ha producido una ruptura en las relaciones, lo que ofrece la oportunidad de comprometernos esta vez de forma diferente.

Al reunirnos para la Reunión Conjunta ESOCITE/4S 2022 en Cholula, México, invitamos a nuestros colegas a considerar cómo volver a reunirse (en la diferencia), cómo recuperar lo que era valioso (y desmantelar las estructuras opresivas), y cómo reconfigurar los ensamblajes de humanos y más-que-humanos (y diseñar y crear otros nuevos). Pretendemos provocar la reflexión sobre las prácticas, representaciones, materializaciones y dinámicas de las relaciones sociales en las que la ciencia, la tecnología y el conocimiento son elementos centrales. Nos proponemos así continuar la tradición de una comprensión profunda y amplia de la producción, uso y circulación del conocimiento tecnocientífico, así como su evaluación crítica y la forma en que se articula con las estructuras de poder económico, social, cultural y político. Esta segunda conferencia conjunta en América Latina, después de la primera en Buenos Aires en 2014, nos invita a actualizar los debates que, aunque marcados por las tradiciones aquí reunidas, pueden trascenderlas, y desencadenar nuevos encuentros.

Hablar en la periferia: Cholula como sede y lugar de enunciación

El nombre de Cholula proviene de la palabra náhuatl (lenguas náhuatl: Cholōllān), que significa “donde cae el agua” o “lugar de los que huyeron”, siendo esta última una referencia a un mito sobre la llegada de refugiados toltecas a esta zona. Según un mito mexica, los habitantes de Cholula (choltecas) descendían de una de las siete tribus aztecas que emigraron al centro de México desde su mítica patria Aztlán. Los relatos arqueológicos de Cholula datan los primeros asentamientos permanentes entre el 500 y el 200 a.C., con dos pequeñas aldeas establecidas cerca de fuentes de agua junto al lado oriental de la ciudad actual. Desde entonces, Cholula ha estado continuamente habitada durante 25 siglos. A la llegada de los españoles, Cholula era un importante centro religioso y mercantil, con el templo de Quetzalcóatl como uno de los lugares de peregrinación más importantes del altiplano central mexicano. Hernán Cortés estimó que la ciudad tenía 430 templos y unas 20.000 viviendas en el centro de la ciudad y otras 20.000 en la periferia. Con 100.000 habitantes, Cholula era tan grande como París, Delhi y Venecia a principios del siglo XV.

Centro urbano de peregrinación indígena y ciudad estratégica para los colonizadores españoles, Cholula expresa la complejidad de los encuentros, sus contradicciones y potencialidades, su violencia y su vitalidad. Celebrar aquí una conferencia internacional es una oportunidad para hablar desde un lugar mixto, en varias lenguas, con intereses no siempre alineados. Hablar de Cholula sólo como sede de la conferencia es poco. Queremos que sea un lugar de enunciación para la comunidad STS global. Un espacio desde el que podamos experimentar los retos de la comunicación por encima de las diferencias. Un lugar en el que experimentar con una mejor convivencia a través de la labor de entendernos mutuamente.

En reconocimiento del lugar y de las múltiples comunidades lingüísticas que contribuyen a la producción STS, la Reunión Conjunta ESOCITE/4S de 2022 incluirá sesiones multilingües en inglés, español y/o portugués. Animamos a aquellos que no hablen español o portugués a que busquen colegas que hablen español o portugués para co-organizar paneles y/o ser coautores de ponencias que puedan ser accesibles a las comunidades lingüísticas múltiples.

A medida que la pandemia de COVID-19 entra en otra fase, nos espera otro año de incertidumbre. La Reunión Conjunta ESOCITE/4S de 2022 se ha planificado como una conferencia presencial en la que se abordarán todos los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades locales y nacionales, así como las sugerencias de las organizaciones sanitarias internacionales. A mediados de 2022 haremos una evaluación rigurosa de las posibilidades de acoger a nuestros colegas. Entendemos que la reactivación de reuniones presenciales es un reto no sólo para los organizadores, sino para todos los miembros de las asociaciones que deben considerar una serie de cuestiones en función de su lugar de residencia y de sus circunstancias personales. Teniendo esto en cuenta, haremos todo lo posible para fomentar la participación de los académicos que nos visiten desde todo el mundo.

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Reencontro, recuperação, reconfiguração

Conhecimentos e tecnociências para vivermos juntos

medida que aprofundamos nossa compreensão das desigualdades, das formas de opressão e do papel das ciências e tecnologias nelas, nossa necessidade de agir e nosso senso de responsabilidade também se aprofunda. Para muitos de nós, uma ética de cuidado permeia nossas práticas de produção de conhecimento STS e nos chama para novas formas de nos relacionarmos uns com os outros. Neste contexto, (leia mais sobre o tema da conferência). Estas questões comuns de cuidado, responsabilidade, relações e ações surgem quer nossa pesquisa se concentre em laboratórios, florestas, bancos de dados genéticos, cidades inteligentes ou migrações forçadas. A atual pandemia e a emergência climática atual tornam estas questões comuns mais urgentes do que nunca e suscitam preocupações sobre o status do conhecimento especializado, a reconfiguração de uma ordem geopolítica e tecnocientífica global e a descentralização das infra-estruturas epistêmicas. O que está em jogo é nossa capacidade de recuperar modos de vida valiosos, de aprender quais devemos colocar de lado e, na medida em que formos capazes, de nos engajar criticamente na promulgação de novos modos. Este primeiro plano é o trabalho necessário para viver bem com os outros e oferece a oportunidade de reconfigurar as coisas de forma diferente. Viver juntos é tanto uma relação de poder, na qual alguns suportam desproporcionalmente os custos e outros colhem os benefícios, mas é também uma esperança de boas, ou pelo menos melhores, relações. Assim, o reencontro não implica o reviver de uma união anterior que pode ser idealizada por uns e criticada por outros. A reunião indica que houve uma ruptura nos relacionamentos, o que oferece a oportunidade de se engajar de forma diferente desta vez.

Ao nos reunirmos para a Reunião Conjunta ESOCITE/4S 2022 em Cholula, México, convidamos nossos colegas a considerar como reunir novamente (na diferença), como recuperar o que era valioso (e desmontar estruturas opressivas), e como reconfigurar conjuntos de humanos e mais que humanos (e projetar e criar novos). O nosso objetivo é provocar uma reflexão sobre as práticas, representações, materializações e dinâmicas das relações sociais nas quais a ciência, a tecnologia e o conhecimento são elementos centrais. Assim, pretendemos continuar a tradição de uma profunda e ampla compreensão da produção, uso e circulação do conhecimento tecnocientífico, bem como sua avaliação crítica e a forma como se articula com as estruturas de poder econômico, social, cultural e político. Esta segunda conferência conjunta na América Latina, após a primeira em Buenos Aires em 2014, nos convida a atualizar os debates que, embora marcados pelas tradições aqui reunidas, podem transcendê-los, e desencadear novos encontros.

Falando na periferia: Cholula como local e lugar de enunciação.

O nome Cholula vem da palavra Nahuatl (línguas Nahuatl: Cholōllān), que significa “onde a água cai” ou “lugar dos que fugiram”, sendo este último uma referência a um mito sobre a chegada dos refugiados Toltecas a esta área. De acordo com um mito mexicano, os habitantes de Cholula (Choltecas) eram descendentes de uma das sete tribos astecas que migraram para o centro do México a partir de sua pátria mítica de Aztlán. As contas arqueológicas de Cholula datam dos primeiros assentamentos permanentes entre 500 e 200 AC, com dois pequenos povoados estabelecidos perto de fontes de água ao longo do lado oriental da cidade atual. Desde então, a Cólula tem sido habitada continuamente por 25 séculos. Na época da chegada dos espanhóis, Cholula era um importante centro religioso e mercantil, tendo o templo de Quetzalcoatl como um dos mais importantes locais de peregrinação no planalto central mexicano. Hernán Cortés estimou que a cidade tinha 430 templos e cerca de 20.000 moradias no centro da cidade e outras 20.000 na periferia. Com 100.000 habitantes, Cholula era tão grande quanto Paris, Delhi e Veneza no início do século XV.

Um centro urbano de peregrinação indígena e uma cidade estratégica para os colonizadores espanhóis, Cholula expressa a complexidade dos encontros, suas contradições e potenciais, sua violência e sua vitalidade. Realizar aqui uma conferência internacional é uma oportunidade de falar de um lugar misto, em vários idiomas, com interesses que nem sempre estão alinhados. Falar da Cólula apenas como um local de conferência não é suficiente. Queremos que seja um lugar de enunciação para a comunidade STS global. Um espaço a partir do qual podemos experimentar os desafios da comunicação através das diferenças. Um lugar onde podemos experimentar uma melhor convivência através do trabalho de compreensão mútua.

Em reconhecimento ao lugar e às comunidades de múltiplos idiomas que contribuem para a produção de STS, a Reunião Conjunta ESOCITE/4S de 2022 incluirá sessões multilíngües em inglês, espanhol e/ou português. Incentivamos aqueles que não falam espanhol ou português a procurarem colegas que falem espanhol ou português para co-organizar painéis e/ou papéis de co-autores que possam ser acessíveis a comunidades de múltiplas línguas.

medida que a pandemia da COVID-19 entra em outra fase, mais um ano de incertezas se espera. A Reunião Conjunta ESOCITE/4S de 2022 está planejada como uma conferência presencial onde todos os protocolos de saúde estabelecidos pelas autoridades locais e nacionais, assim como as sugestões de organizações internacionais de saúde, serão abordados. Em meados de 2022, faremos uma avaliação rigorosa das possibilidades de hospedar nossos colegas. Entendemos que a reativação das reuniões presenciais é um desafio não apenas para os organizadores, mas para todos os membros das associações que têm que considerar uma série de questões dependendo de seu local de residência e circunstâncias pessoais. Com isto em mente, faremos o nosso melhor para incentivar a participação de acadêmicos visitantes de todo o mundo.

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Reunion, recuperation, reconfiguration

Knowledges and technosciences for living together

As we deepen our understanding of inequalities, forms of oppression, and the role of sciences and technologies in them, so deepens our need to act and our sense of responsibility. For many of us, an ethic of care permeates our practices of knowledge production in STS and calls us to new ways of relating to each other. These common questions of care, responsibility, relation and action arise whether our research focuses on laboratories, forests, genetic databases, smart cities or forced migrations. The current pandemic and the ongoing climate emergency make these common questions more urgent than ever and raise concerns about the status of expert knowledge, the reconfiguration of a global geopolitical and technoscientific order, and the decentralization of epistemic infrastructures. At stake is our capacity to recuperate valuable forms of life, to learn which forms we should let go of, and, as far as we are able, to critically join in the enactment of new ones. This brings to the fore the labor required to live well with others and provides an opportunity to reconfigure things differently. Living together is both a power relation, with some disproportionately bearing the costs and others reaping the benefits, and a hope for good, or at least better, relations. Thus, reunion does not imply reviving a previous union that may be idealized by some and highly criticized by others. Reunion indicates there has been a break in relations, providing an opportunity to engage differently, this time.

As we convene for the ESOCITE/4S 2022 Joint Meeting in Cholula, Mexico, we invite our colleagues to consider how to come together again (in difference), how to recover what was valuable (and dismantle oppressive structures), and how to reconfigure assemblages of humans and more-than-humans (and design and create new ones). We aim to provoke reflection on the practices, representations, materializations, and dynamics of social relations in which science, technology and knowledge are central elements. We thus propose to continue the tradition of a deep and broad understanding of the production, use and circulation of technoscientific knowledge, as well as its critical evaluation and the way in which it is articulated with economic, social, cultural, and political power structures. This second joint conference in Latin America, after the first in Buenos Aires in 2014, invites us to update debates that, although marked by the traditions brought together here, can transcend them, and trigger further encounters.

Speaking in the periphery: Cholula as a venue and place of enunciation

The name of Cholula comes from the Nahuatl word (Nahuatl languages: Cholōllān), meaning “where water falls,” or “place of those who fled” – the latter being a reference to a myth about the arrival of Toltec refugees to this area. According to a Mexica myth, the people of Cholula (Chololtecs) descended from one of the seven Aztec tribes that migrated to central Mexico from their mythical homeland Aztlan. Archeological accounts of Cholula date the first permanent settlements to between 500 and 200 BCE, with two small villages established near water sources by the eastern side of the current city. Cholula has been continuously inhabited for 25 centuries since then. By the time the Spanish arrived, Cholula was a major religious and mercantile center, with the Quetzalcoatl Temple as one of the most important pilgrimage sites in the central Mexican highlands. Hernán Cortés estimated that the city had 430 temples and about 20,000 homes in the center of the city with another 20,000 on the periphery. With 100,000 inhabitants, Cholula was as large as Paris, Delhi and Venice in the beginning of the 15^th Century.

An urban center of Indigenous pilgrimage and a strategic city for the Spanish colonizers, Cholula expresses the complexity of encounters, their contradictions and potentialities, their violence and their vitality. Hosting an international conference here is an opportunity to speak from a mixed place, in several languages, with interests that are not always aligned. To speak of Cholula only as the conference venue is an understatement. We want to make it a place of enunciation for the global STS community. A space from which we can experience the challenges of communicating across differences. A place to experiment with living together better through the labor of understanding each other.

In recognition of place and of the multiple language communities that contribute to STS scholarship, the 2022 ESOCITE/4S Joint Meeting will include multilingual sessions in English, Spanish and/or Portuguese. We encourage those who do not speak Spanish or Portuguese to seek out Spanish- or Portuguese-speaking colleagues to co-chair panels and/or co-author papers that can be accessible to multiple language communities.

As the COVID-19 pandemic enters another phase, another year of uncertainty awaits us. The 2022 ESOCITE/4S Joint Meeting has been planned as an in-person conference at which all health protocols established by local and national authorities, as well as suggestions made by international health organizations, will be addressed. In mid-2022 we will make a rigorous assessment of the possibilities of hosting our colleagues. We understand that the revival of face-to-face meetings is a challenge not only for the organizers, but for all members of the associations who must consider a range of issues depending on their place of residence and personal circumstances. With this in mind, we will do our best to encourage the participation of scholars visiting us from all over the world.